Francisco Moreno Sáez
Localidad perteneciente a la comarca de La Marina Alta que tenía 4.228 habitantes en 1930 y 4.227 en 1940. Al principio del siglo XX existía un Sindicato Agrícola llamado de San Sebastián, de carácter católico. En 1930 trabajaban la tierra en esta localidad 200 hombres y 125 mujeres. Antes de 1930 hubo ya alguna organización republicana, probablemente el Partido Radical. La Agrupación Socialista se creó en julio de 1931 y tenía 30 afiliados en 1933, luego disminuyó esa cifra, pero se recuperó ya durante la guerra, de modo que en 1938 tenían asimismo 30 afiliados. La UGT era el sindicato mayoritario. La CNT se fundó ya en plena contienda, como el radio del PCE, adscrito a la comarcal de Dénia y que organizó una Cooperativa campesina, afín a la Federación Provincial Campesina, enfrentada en cierto modo a otra Colectividad Agrícola patrocinada por UGT y CNT. El Comité de Enlace lo formaban PSOE, PCE, CNT, UGT, IR, UR y JSU, y en el Consejo Municipal tenían dos miembros CNT, UGT y PCE, por uno de UR, IR y PSOE. Existía también el SRI.
No se produjeron víctimas mortales de la represión republicana, aunque en el término municipal -sobre todo en la garganta de Gata- aparecieron los cadáveres de ocho personas, vecinos de la comarca y en su mayoría religiosos. Ningún vecino fue declarado "faccioso". Según la Causa General, en agosto y septiembre de 1936 fueron quemadas imágenes sagradas, ornamentos religiosos y objetos de culto de la Iglesia de San Miguel y la ermita del Calvario, además de otras en poder de particulares. También fue pasto de las llamas parte del Archivo Parroquial. La Comisión gestora del Ayuntamiento decidió por unanimidad incautarse de la Iglesia y de la Capilla del Calvario, destinando la primera a cuartel de Milicias Populares, luego a Casa del Pueblo, y la segunda a Hospital y otras dependencias benéficas, aunque luego acogió a refugiados. Además, varios vecinos de derechas fueron obligados, bajo amenazas, a aportar sumas de dinero para luchar contra el paro obrero o cubrir necesidades de los evacuados.
Los represaliados por el franquismo eran, en su mayoría, jornaleros agrícolas o pequeños propietarios de tierras, aunque encontramos también a varios comerciantes, carpinteros, maestros y miembros de la Guardia Civil y los cuerpos de Carabineros o Asalto. Fueron acusados de los hechos relatados en la Causa General -incendio de objetos sagrados, decisiones sobre el destino civil de la Iglesia y la Ermita, exigencia de sumas de dinero a vecinos "de orden"-, pero también de haber desempeñado cargos en el Consejo Municipal, el Comité de Incautación de Fincas o el Comité Revolucionario; haber intervenido, como milicianos, en denuncias, registros y requisas de ganado; haber marchado voluntariamente al frente -varios en el Batallón "Alicante Rojo"- y haber obtenido alguna graduación militar o haber sido delegado político d alguna unidad, etc.
Aunque desconocemos el resultado de más de diez procesos, parece que las penas impuestas no fueron muy graves. Sabemos de un condenado a muerte al que se le acabó conmutando la pena por la de 20 años. La mayoría fue condenada por auxilio a la rebelión, más de veinte a penas entre 20 y 12 años, y el resto a penas inferiores a 8 años de cárcel.
Estuvieron en prisión preventiva y cumplieron condena en varios campos de concentración y cárceles: la trayectoria de la mayoría fue desde el depósito municipal, en las primeras semanas, hasta el Reformatorio de Alicante, pasando por las cárceles de Dénia, Portaceli, Alcira, Alcoi y Orihuela. Varios vecinos estuvieron presos en Valdenoceda y uno fue enviado a trabajar en Navarra.
La Ley de Responsabilidades Políticas se aplicó a ocho vecinos y varios fueron detenidos y en algún caso arrestados o condenados a penas de cárcel por hechos sucedidos después de abril de 1939: por hablar del hambre reinante en una carta; por pasar clandestinamente la frontera a Francia, y por protestar airadamente -y tal vez en estado etílico- en 1953 contra un alcalde que había sido ya cesado, al que invitaron a salir a la calle para enfrentarse con ellos.