Francisco Moreno Sáez

Localidad perteneciente a la comarca de La Marina Alta, que tenía 2.241 habitantes en 1930 y 1.922  en 1940. No parece que hubiese ninguna organización política ni sindical obrera antes de la República. En 1933 había una única organización UGT-PSOE, que contaba con 25 afiliados, posiblemente tuvieran problemas durante el bienio negro y se reorganizarían ya en plena guerra, con el mismo número de afiliados, unos 25. Más presencia debía de tener la CNT, que durante la contienda, organizó una Colectividad Agrícola y una Cooperativa. En cuanto al PCE, su radio local –que pertenecía a la comarcal de Callosa d’en Sarriá- se creó durante la guerra y creó también una Cooperativa, afecta a la sección de la federación provincial Campesina. Además de la JSU –en la que militaban socialistas y comunistas-, existían también alguna organización de IR y UR. 

Según la Causa General, en septiembre de 1936 fueron asesinados tres vecinos de Calp, un sacerdote, un propietario y el secretario del Ayuntamiento, cuyos cadáveres aparecieron en la garganta de Gata de Gorgos. Además, en agosto fueron destruidas las imágenes sagradas y objetos de culto de la Iglesia Parroquial y de la Ermita de El Salvador, y en la misma fecha fueron incendiados en la plaza pública los archivos del Ayuntamiento, el Juzgado y la Iglesia. Catorce vecinos fueron declarados “facciosos”. 

Los represaliados por el franquismo eran, en su mayoría, marineros, siendo muy inferior la cifra de los que tenían otras profesiones, como labradores, maestros, herreros, chóferes, dependientes, canteros, etc. Las acusaciones contra ellos, además de los delitos citados en la Causa General, fueron los habituales: haber sido miliciano y haber tomado parte en requisas, detenciones, guardias, exigencia de dinero a personas de derechas; haber marchado voluntario al frente, obteniendo en algún caso alguna graduación o habiendo sido delegado político de Compañía; haber desempeñado algún cargo de responsabilidad en el Ayuntamiento, el Comité Revolucionario o las Colectividades Agrícolas; haber hecho propaganda de la “causa roja”, etc.

Un vecino, Vicente Fornés, fue condenado a muerte y ejecutado, acusado de haber intervenido en los asesinatos e incendios  arriba citados.  Por adhesión a la rebelión fue condenado otro vecino, a 30 años de reclusión mayor; y el resto lo fue por auxilio a la rebelión, a penas que fueron desde los 20 años hasta seis meses y un día, siendo la más frecuente la de 12 años y 1 día. Estuvieron presos en las cárceles de la provincia –Dénia, Alcoi, Elche, Orihuela, el Reformatorio de Alicante-, en los penales de El Dueso y Ocaña, o en la Colonia Militarizada de Dos Hermanas, en Sevilla.   

La Ley de Responsabilidades Políticas se aplicó, al menos, a once vecinos. Otros dos fueron encarcelados en los campos de exterminio nazi y fueron liberados en Mauthausen en 1945: uno de ellos volvió temporalmente a Calp en 1953.  Solo dos mujeres fueron represaliadas, una maestra y una sirvienta, por ayuda a un familiar fugado de una cárcel. Dos vecinos pagaron, además, ciertas cantidades en concepto de indemnización por un coche requisado y una Cruz derribada durante la guerra.

Varios vecinos de Calp fueron detenidos, encarcelados, juzgados y condenados por supuestos delitos cometidos con posterioridad al 1 de abril de 1939. No se trataba de ninguna oposición organizada al Régimen: varios vecinos fueron apresados en 1942 , juzgados y condenados –aunque finalmente se revisó la causa y quedaron absueltos en 1946- por haber presuntamente prestado ayuda a unos “huidos” que se escondían en los montes de Calp, cuya existencia negaban incluso las propias autoridades locales; otros lo fueron por sus comentarios sobre la evolución de la guerra mundial o por tener algún tipo de propaganda en su casa -un retrato de Azaña, un discurso de Indalecio Prieto, un disco con el himno de Riego-. 

Lista de represaliados: 50