Maria Conca Martínez Josep Guia i Marín
Francisco Moreno Sáez
Localidad perteneciente a la comarca del Alto Vinalopó, que tenía 2.197 habitantes en 1930 y 2.073 en 1940. Era un pueblo agrícola, en el que también había una fábrica importante de producción de alcohol y un gran taller de construcción de carros. La mayoría de trabajadores eran jornaleros del campo y las mujeres también participaban en las tareas agrícolas. Desde Villena se hicieron varios intentos para organizar un sindicato afín a la UGT y una Agrupación Socialista, de modo que en 1916 se creó la Sociedad de Obreros Agrícolas y Similares "La Aurora" y se abrió un Centro Obrero, que fue clausurado en 1917. En 1918 se fundó la Juventud Socialista y en 1920 la Agrupación Socialista local -bajo la forma de la citada Sociedad de Obreros Agrícolas- tenía 50 afiliados. Estaba integrada en la Federación Comarcal Agraria impulsada por los socialistas de Villena, en los años veinte.
En las elecciones de abril de 1931 triunfaron los candidatos republicanos y socialistas. "La Aurora", con unos 175 afiliados, pertenecía a la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra (UGT). La Agrupación Socialista tenía en esos años unos 23 afiliados, cifra que se mantuvo estable durante la guerra. Los republicanos estaban organizados en el PRRS, IR y UR. La CNT se desarrolló, sobre todo, durante la guerra, en la que creó un Sindicato Agrícola y, en colaboración con la UGT, una Colectividad Agrícola. Por su parte, el radio del PCE pertenecía a la comarcal de Villena, no tenía mucha actividad y había organizado una sección de la Federación Provincial Campesina y otra Cooperativa Agrícola. Fueron incautados algunos domicilios particulares para instalar sedes de partidos o sindicatos.
Según la Causa General, un vecino de la localidad, José Mª Pérez Bellod, funcionario municipal, fue asesinado en el frente de Teruel, posiblemente por un informe enviado desde Beneixama1. Entre agosto y septiembre de 1936 tuvo lugar el saqueo de la Iglesia Parroquial y el incendio de imágenes -entre ellas, la de la Patrona- y objetos de culto, así como la destrucción de ermitas y cruces de término. Se citaba asimismo en el informe, elaborado en noviembre de 1940, la colocación de bombas en algunos domicilios particulares -sin producir desgracias personales- lo que permitió a las autoridades militares franquistas hablar de un "grupo terrorista" cuyos presuntos componentes fueron condenados a diversas penas. Finalmente, la Causa General acusó a varios vecinos de haber disparado contra personas de derechas, quedando una de ellas herida. Fueron declarados "desafectos" a la República 52 vecinos.
Los represaliados por el franquismo2 fueron, en su mayoría, trabajadores agrícolas, aunque encontramos a personas de distintas profesiones: alpargatero, pastor, carpintero, herrero, dependiente, zapatero, mecánico, alfarero, metalúrgico, marmolista, licorista y hasta un compositor de música y un artista lírico. Fueron acusados de los delitos descritos en la Causa General, pero también de haber desempeñado alguna responsabilidad en partidos y sindicatos, en el Consejo Municipal3, en la Comité del Frente Popular, la Colectividad Agrícola, el Comité de Incautación de Fincas, etc; haber intervenido en denuncias, informes, detenciones o control de fábricas; haber sido milicianos y haber marchado voluntariamente al frente, alcanzando alguna graduación militar a veces; haber exaltada la "causa roja", de la que hacían propaganda, y haber insultado a la "Causa Nacional"; haber incitado -sobre todo, mujeres- a otros a cometer delitos; no haber entregado o haber ocultado algunas armas al llegar las tropas franquistas, etc. Hay que hacer notar que varios vecinos, que en un primer momento no habían sido procesados, lo fueron en 1942 tras un nuevo informe de alcaldía al fiscal de la Causa General.
Un vecino de Beneixama fue condenado a muerte y fusilado en Gandía. Otros seis fueron condenados por adhesión a la rebelión, cuatro de ellos a 30 años de reclusión mayor, pena que se le aplicó a otro, al que le fue conmutada la pena de muerte. El resto fue condenado por auxilio o excitación a la rebelión, siendo las penas mayoritarias los 20 y 12 años y 1 día de reclusión menor. Estuvieron presos en las cárceles de la provincia -en los depósitos municipales de Beneixama y Villena, donde muchos fueron objeto de torturas y malos tratos, y en las cárceles de Novelda, Monóvar, Elche, Alcoi, Orihuela y el Reformatorio de Alicante-; los penales de Formentera y El Dueso; la cárcel de mujeres de Málaga, o la prisión de San Miguel de los Reyes, en València. Además, varios fueron enviados a trabajar en Rentería, Bielsa, Aranjuez, Arenas y Alcalá de Henares. Tres vecinos murieron en el Reformatorio de Alicante, y otros dos -según J. M. Molina- fueron asesinados en un campo de concentración.
La represión contra las mujeres fue muy intensa, castigando así su incorporación a la vida política y sindical; varias de ellas fueron milicianas e incluso una alcanzó el grado de comandante, marchando posteriormente al exilio; otras fueron acusadas de "incitar" a la comisión de delitos y la mayoría sufrió elevadas penas de prisión4. Marcharon al exilio -algunos en el Stanbrook- otros vecinos, que residieron en el Norte de África y en Francia. Y la Ley de Responsabilidades Políticas se aplicó a 18 personas.
(1) Sin embargo, en diciembre de 1944, el alcalde de la localidad ampliaba a cuatro el número de vecinos asesinados por los rojos cuando prestaban servicio en el Ejército: el ya citado Pérez Bellod, el labrador Emilio Silvestre Ferré, el pintor Antonio Candela Vidal y el jornalero agrícola Joaquín Soriano Biosca (Fuente: AHPA. Legajo 3532).
(2) CONCA, Maria – GUIA, Josep, "Aportaciones al estudio de la represión franquista en Beneixama (1939-1946). Transmisión oral y documentación escrita", en Cahiers de Prohemio, 10 (2009), págs. 423-442.
(3) GUIA, Josep - CONCA, Maria, "Alcaldes republicans (1931-1939), en Revista de Festes. Beneixama, 2016, págs 192-197.
(4) CONCA, Maria – GUIA, Josep, “Dones de Beneixama que patiren pressó o exili per la repressió franquista”, en Revista de Festes de Beneixama, 2017, págs. 218-225.