Francisco Moreno Sáez
Localidad perteneciente a la comarca de l’Alcoià, que tenía 3.68 habitantes en 1930 y 3.447 en 1940. La organización obrera en Banyeres remonta a la segunda década del siglo XX. En 1911 se creó la Sociedad Obrera “El Trabajo” de Oficios y Profesiones Varias, y en 1912 la Sociedad Obrera de Papeleros, Encuadernadores y Similares “La Esperanza”. Con el apoyo de los socialistas alcoyanos, los trabajadores de las fábricas de papel de José Laporta sostuvieron en 1912 y 1913 una larga y dura huelga en defensa de sus derechos. En 1912 los alpargateros se organizaron en la Sociedad de Resistencia del Gremio de Costureros “La Vigilancia” (UGT), que también mantuvo una huelga por motivos salariales. En ese contexto, se creó en 1913 la Agrupación Socialista1. Esta organización decayó a partir de 1916 y en 1918 se creó la Sociedad de Oficios Varios “El Trabajador”. En 1920 la UGT tenía 125 afiliados, en su mayoría jornaleros agrícolas que en 1921 llevaron a cabo una huelga.
Ya durante la guerra, la Agrupación Socialista tenía 22 afiliados, de ellos 4 mujeres. Fue dada de baja en 1937 por la Ejecutiva Nacional en el contexto de los enfrentamientos entre éste y los seguidores de Largo Caballero, que era apoyado desde la Agrupación de Banyeres, aunque esa medias fue rectificada en 1938. Existía un radio del PCE, integrado en la comarcal de Villena, que impulsó la creación del SRI y de una sección de la Federación Provincial Campesina. Y, sobre todo, una fuerte organización de la CNT, con sus Juventudes Libertarias y su Ateneo Libertario: en 1937 los representantes de UGT y PSOE en el Consejo Municipal lo abandonaron para protestar de la actitud de los anarquistas, a los que acusaban de determinados “atropellos”.
Según la Causa General, durante la guerra, fueron asesinados entre diez y catorce vecinos de Banyeres -un rentista, dos industriales, un estudiante, dos sacerdote, tres obreros, etc-, pues ha una disparidad importante -incluso con algún apellido cambiado- entre los que se relacionan en dicha Causa General, en un informe fechado en 1940, y una relación que envió el Ayuntamiento en 1944. Fueron también citados como sospechosos aquellos que les habían detenido y trasladado a Valencia o Xàtiva, donde fueron muertos. En dos casos se responsabilizó del crimen a los Comités Revolucionarios de Alcoi, Xátiva y Bocairent.
Además, y por orden “del Comité rojo” -cuyos componentes se relacionaban- fueron detenidas y amenazadas de muerte varias personas, fue destruido el Ayuntamiento, fueron derribados los altares y quemadas las imágenes y objetos de culto de la Iglesia, vendiéndose sus campanas para material de guerra y utilizando el local como Mercado de Abastos. Finalmente, la Causa General se refería a la incautación de varios domicilios particulares y masías, así como de diversas industrias -papel, tejidos, alpargatas-, que fueron colectivizadas.
Casi un centenar de vecinos de Banyeres de Mariola fueron considerados desafectos por la Junta de Incautaciones de Fincas Rústicas de la localidad. Seis vecinos comparecieron ante el Tribunal Popular de Alicante, acusados de excitación a la rebelión, en octubre de 1936, pero se retiró la acusación contra ellos: como ha recordado Miguel Ors, los acusados acabaron dando vivas a la República, a los partidos y sindicatos. El Tribunal de Urgencia condenó a siete vecinos a multas entre 1.000 y 5.000 pesetas y a 20 años de trabajo.
En cuanto a la represión franquista, nueve vecinos fueron condenados a la pena de muerte y ejecutados por adhesión a la rebelión: la mayoría fue fusilada en Alcoi, en 1939. Otras muchas personas fueron condenadas a distintas penas de cárcel por adhesión a la rebelión -catorce- y por auxilio a la rebelión -más de setenta y cinco-. Eran trabajadores de las industrias existentes en la localidad -géneros de punto, papel y alpargatas-, jornaleros del campo y algunos de otras profesiones -ferroviario, panadero,chófer, contable, albañil-. Fueron acusados de los delitos citados por la Causa General, de haber ocupado cargos directivos en el Ayuntamiento, el Frente Popular, la Casa del Pueblo, la Industria Papelera Socializada o la Industria Alpargatera Incautada, el Comité de Calificación de Desafectos, el Comité de Fincas Incautadas, etc; haber sido milicianos o voluntarios, haber intervenido en manifestaciones antes de julio de 1936, haber participado en la huelga revolucionaria de 1934 o en la huelga campesina de 1935, hacer mofa de la religión, alardear de crímenes, haber sido testigos de cargo, haber participado en denuncias, detenciones y exigencias de dinero, haber amenazado o maltratado a los presos, etc.
Estuvieron presos en los campos de concentración de Albatera y Pueblonuevo (Córdoba), y en las cárceles de Alcoi, Alicante, Elche, Novelda, Dénia, Monóvar -las mujeres-, San Miguel de los Reyes (Valencia), Ocaña, Alcalá de Henares y El Dueso. Y fueron enviados a Colonias Penitenciarias Militarizadas o Batallones de Soldados Trabajadores en Torre del Segre, Dos Hermanas, el pantano de Benagéber, Valladolid, Oviedo, etc. Cuando salieron en libertad condicional, varios fueron enviados al destierro en Burriana, Segorbe, Castellón, Benicarló, Montijo y otras localidades. Algunos eludieron estas represalias marchando al exilio: destaca el caso de Joaquín Martí Ballester, que estuvo preso e los campos del mediodía francés y acabó siendo detenido en 1948 al llegar a Bilbao, después de muchas peripecias.
Varias mujeres fueron condenadas, en un mismo Consejo de guerra, celebrado en Alicante el 21-VIII-1942, por haber estado afiliadas a UGT o CNT y por haber intervenido en el asalto al Convento de las Monjas en mayo de 1936, monjas “a las que obligaron a abandonar el pueblo, insultándolas y maltratándolas hasta que llegaron a la estación”. Dos maestras fueron sancionadas por la Comisión Depuradora del Magisterio. La Ley de Responsabilidades Políticas se aplicó a 27 hombres y 4 mujeres. Una presa y un preso murieron por enfermedad en las cárceles de Alcoi y Alicante.
Por hechos posteriores a abril de 1939 fueron detenidos y condenados en algún caso varias personas en 1940, porque “se reunían para comentar los acontecimientos nacionales e internacionales en contra del Régimen”, como se desprendía de un “Diario” que una de ellas llevaba; en el mismo año, otro vecino fue condenado a 6 años de cárcel por excitación a la rebelión por haber escrito “Muera Franco. Viva la República”- en la Borrera en que trabajaba, en Bocairent; en 1943 dos mujeres, una de las cuales tenía a su marido huido, fueron desterradas de la localidad por su “vida escandalosa”, y un vecino fue detenido por ser considerado “peligroso”: éste último, Manuel Sanjorge Calabuig, fue también detenido y encarcelado durante unas semanas en 1947 acusado de hacer propaganda marxista por los colegios electorales, en contra de las elecciones "para la continuidad del mandato del Caudillo de España y Generalísimo de los Ejércitos""; en 1944 y 1945 otros vecinos fueron acusados de “actividades subversivas” o de un delito delito contra el ejercicio de los derechos de las personas (sic): éste último pasó varios meses en la cárcel.
1 MORENO SÁEZ, Francisco, “Conflictos sociales en Banyeres en la segunda década del siglo XX”, en Bigneres, n.º 3. Associació Cultural Font Bona. Banyeres, 2008, págs. 3-8.
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