Educación financiera para jóvenes y la sociedad en general

La educación financiera es necesaria para los ciudadanos de cualquier edad y, a nuestro entender, la mejor forma de ir adquiriendo esos conocimientos financieros fundamentales es de forma gradual, desde una edad temprana. Las decisiones relacionadas con la economía nos afectan a todos: jóvenes, mayores, familias de cualquier nivel y categoría social; por consiguiente, una correcta gestión de nuestra economía doméstica puede influir en nuestro bienestar presente y futuro. Si tenemos esta idea en mente, no es descabellado pensar en la posibilidad de que nuestros/as jóvenes, desde una edad infantil, vayan incorporando la visión financiera de sus propias vivencias y vayan aprendiendo a calibrar (entender, medir y evaluar) las implicaciones y/o consecuencias de sus decisiones. La adquisición de estos conocimientos les permitirá poder actuar de forma más acertada ante ciertos imprevistos y tomar decisiones más acertadas sobre sus finanzas.La crisis que venimos padeciendo desde hace más de un lustro ha avivado las conciencias para tratar de adoptar aquellas medidas que eviten en el futuro episodios tan virulentos, dañinos, como los que hemos vivido recientemente. Si bien es cierto que nadie puede pronosticar los perfiles exactos de ese futuro, no cabe duda de que mucho va a depender de la solidez que tengan los protagonistas de entonces, las generaciones actuales de jóvenes, en relación con el desarrollo de la faceta financiera.

El objetivo es enseñar a los jóvenes los conceptos básicos de economía. Lo que se ofrece es una acción formativa orientada a una primera incursión en el ámbito de la educación financiera de estudiantes de secundaria para que aprendan a ser previsores y a planificar sus finanzas. La idea es abrir una puerta hacia un mundo, no sólo útil sino también necesario, para todos los estudiantes, con independencia de la especialidad profesional que cada uno elija. Es altamente probable que a lo largo de su vida, en un futuro no muy lejano, vayan a necesitar ser usuarios de algún producto financiero como pedir un crédito, saber cómo realizar un pago, decidir dónde invertir sus ahorros, por ejemplo. La pretensión no es aportar una visión completa de los productos financieros, sino mostrar los elementos básicos que les permita tener una idea del alcance de las decisiones financieras dentro de un esquema global de razonamiento. Esto es, proporcionándoles una visión introductoria de los distintos productos y servicios financieros de los que ya son usuarios o lo serán a lo largo de los próximos años.

C.C. SOCIALES Y JURÍDICAS

Sociedad en general, Juvenil,

Sanabria García; Torres Sempere, Sonia; Joaquín