VILLANUEVA FERRER, Luis
Alcoi / L'Alcoià

Natural y vecino de Alcoi. Dependiente de comercio, de 22 años. Miembro de la JSU, había sido comisario político del primer batallón de la 71.ª Brigada del Ejército republicano. Fue capturado al final de la guerra cuando se recuperaba de unas heridas en el hospital de El Goloso, pasó recluido a Guernica y catorce meses después fue puesto en libertad y se dirigió a Alicante. Trató de reorganizar la JSU con Giménez de León, Pedro Olivares, Aracil y Penedés. Ingresó en el Reformatorio de Alicante el 7-XI-1942 desde Comisaría, a disposición del gobernador militar e incomunicado varias veces: como sus compañeros de la JSU, recibió malos tratos y palizas. Fue procesado el 26-II-1943 por hechos posteriores a la Liberación y pasó a depender del TRMyC en agosto de 1943. Quedó en libertad el 26-IV-1945, al extraviarse el expediente, a resultas de lo que pudiera aparecer en un sumarísimo remitido a Madrid. En noviembre de ese mismo año fue nuevamente detenido en una caída de la JSU; permaneció durante tres meses en Comisaría, sufriendo palizas y malos tratos, hasta el punto que en alguna ocasión hubo de ser reanimado por los médicos. Ingresó en el depósito municipal de Alcoi el 6-XII-1945; se sospechaba que había sido comisionado para reorganizar la JSU, pero ni de los registros ni de los interrogatorios se había obtenido ningún dato concreto en relación con la formación de un Comité local, pues Villanueva se refirió a un tal Payá, al que habría visto en el campo de fútbol, como posible enlace con la organización de Alicante, que ya había sido desarticulada. La Policía, a la vista de datos tan ambiguos, propuso al gobernador civil que se le pusiera en libertad –como así se hizo el 29-I-1946– para “ser sometido a discreta vigilancia y conocer sus actividades”. De nuevo fue detenido en 1950. Posteriormente, residió en Alicante, donde tenía un puesto de prensa, y fue uno de los dirigentes del PCE en la ciudad. (Fuente: AHPA. Legajos 1128 y 9305 - Beneito Lloris, 2010 - Francisco Hellín – Álvaro Seguí, Memorias).