Natural de Murcia y vecino de Elda. Impresor / Escribiente, nacido el 16-I-1919. Ingresó en el Reformatorio de Alicante el 16-XII-1939 desde el campo de concentración de Monóvar. Asistió a un Consejo de guerra el 18-XII-1939. Otro Consejo de guerra celebrado en Alicante el 28-XI-1941 le condenó a 20 años de reclusión menor por auxilio a la rebelión: según la sentencia, estaba afiliado a las Juventudes del Partido Sindicalista, fue miliciano armado, tomando parte en requisa de animales y otros efectos, marchó voluntario al ejército rojo y se jactó en varias ocasiones de haberle dado el tiro de gracia a una persona. Cuando se produjeron esos hechos, era menos de 18 años. Llevaba preso 2 años, 9 meses y 16 días. El 5-VII-1942 fue trasladado a Valencia. El 23-XII pasó al pantano de Benagéber, pero volvió a la prisión de Valencia el 4-IV-1943; el 1-VI fue enviado a Teruel para trabajar en la reconstrucción de la ciudad: en esa cárcel fue sancionado por tratara de sacar clandestinamente una carta. Luego fue trasladado a Burgos por considerarlo peligroso, el 9-IX; el 25-II-1944 obtuvo la libertad condicional con destierro en Sueca, pero por informes desfavorables se le volvió a detener, fue enviado a Segovia en julio de 1944 para trabajar en el Destacamento Penal de Linares del Arroyo, en unas obras del ferrocarril; fue declarado no apto para el trabajo por padecer tuberculosis, pasó a la cárcel de Segovia el 9-XII-1944, y de allí al Centro Penitenciario Antituberculoso de Cuellar (Segovia), el 18-I-1945. Finalmente fue enviado al Reformatorio de Alicante el 12-V-1945, Salió en libertad condicional el 26-X-1945, a los 27 años, y fijó su residencia en Elda, sin que –según la policía- “se le haya notado ninguna actividad política”. Se le aplicó la LRP. Se le concedió el indulto el 13-XII-1948. En mayo de 1951 fue acusado, con su hermano José, de sabotaje en la fábrica de Enrique Almodóvar Botella, donde era enlace sindical: les acusó el jefe de FE y la policía advierte que cuando se produjeron los hechos, hubo “consignas circuladas a través de ciertas emisoras de radio extranjeras” para que se llevasen a efecto toda clase de sabotajes y estima que los daños fueron deliberados. Tenían los acusados cargos sindicales y en su declaración a la policía negaron esa intencionalidad y dijeron que el patrono estaba irritado con ellos por tratar de mejorar “las condiciones de trabajo y retribución de los productores de la empresa”. Otro operario les acusa de haber actuado deliberadamente (ante la policía, 1-IX-1951). Y el propio empresario también lo hizo, en instancia al Gobernador Civil en la que relataba los hechos, recordaba los antecedentes de ambos hermanos y pedía su cese como cargos sindicales. Ambos fueron ingresados en la prisión de Monóvar (Fuente: M. Ors – AHPA. Legajos 1113 y 9113 – Pedro Payá – AGHD. Sumario 2927. Caja 16260/10).