Francisco Moreno Sáez
Localidad perteneciente a la comarca de La Marina Baixa, que tenía 8.715 habitantes en 1930 y 9.412 en 1940. Ya a primeros del siglo XX -y junto a un Sindicato Católico Obrero- se creó “La Fraternidad”, Sociedad de Agricultores y Pescadores afecta a la UGT, que llegó a publicar un periódico, titulado El Obrero. Desde esa sociedad, los socialistas de La Vila hicieron diversos intentos de organizar a los jornaleros de Sella, Orxeta y Benidorm. En la segunda década del siglo XX se produjeron diversos conflictos laborales, destacando una huelga de 1.200 obreras de las fábricas de hilados de cáñamo, en 1918, con presencia de la Guardia Civil y llegada de esquiroles de otros lugares. A partir de 1919 fue la CNT el sindicato predominante y en su Congreso de La Comedia estuvieron representados 1.200 afiliados al Sindicato Único de Trabajadores. Muy importante para la expansión de las ideas anarquistas fueron la creación del Grupo Luz y la publicación mensual Verdad. La UGT controlaba un Centro Obrero, con 120 obreros del textil y unos 200 relacionados con los astilleros y el trabajo en el puerto, y en 1931 dirigían una Casa del Pueblo.
Durante la guerra se produjo la colectivización o socialización de las industrias más importantes de la localidad, protagonizada por UGT y CNT. La Colectividad de Pescadores, con cerca de mil afiliados, se incautó de barcos y empresas exportadoras de pescado, se colectivizaron las panaderías, la industria de la madera, el textil o las fábricas de chocolate: la falta de materias primas y de combustible condicionaron mucho el desarrollo de estas experiencias. También se colectivizaron las tierras. En 1937 la UGT contaba con algo menos de dos mil afiliados y la CNT con cerca de tres mil: en La Vila Joiosa residía la dirección de las Juventudes Libertarias de la comarca. La Agrupación Socialista se reorganizó y contaba en 1937 con unos 25 afiliados. Además, el PCE intentó también implantarse en la localidad, donde residía el comité comarcal, pero la marcha al frente de sus dirigentes y la hostilidad del resto de las fuerzas políticas y sindicales hicieron fracasar esos intentos. De todos modos, se constituyó la Federación Provincial Campesina. De los partidos republicanos, solo IR tenía alguna presencia1.
Según la Causa General, cinco personas fueron víctimas de la violencia en septiembre de 1936: los hermanos Ricardo y Jesús Urrios Pérez -abogados y caciques de la comarca-, Vicente Cervera y los hermanos Aragonés Urrios -abogados, de derechas-. Desde la alcaldía se acusó de estos crímenes a catorce vecinos -entre ellos, a una mujer-, pero solo uno fue fusilado por ello en la postguerra, aunque otros cinco de esos acusados estaban en el extranjero. En julio de 1936 fueron destruidas imágenes y objetos de culto en la Iglesia y alguna ermita. La Causa General citaba también la colectivización, socialización o control de diversas industrias de la localidad -el transporte, la industria chocolatera, la empresa Redes s.a., dedicada a la confección de hilos y cuerdas de cáñamo- y la incautación de la industria pesquera y de la Administración de Tabacos. Finalmente, se citaba en ese informe la incautación de fincas rústicas y urbanas.
La mayoría de los represaliados a partir de 1939 eran marineros, hiladores, chóferes y obreros industriales, y en menor medida, campesinos. Se les acusó de haber impulsado esa colectivización de la economía desde sus puestos de dirigentes del Consejo de Economía, la corporación municipal o los respectivos Comités de control de esas industrias; de haber participado en registros y detenciones, haber marchado voluntariamente al frente y haber alcanzado alguna graduación en el ejército republicano, etc. Fueron condenadas a muerte ocho personas: a cinco se les conmutó esa pena por la de 30 años de reclusión mayor, dos fueron ejecutadas y una tercera, acusada de formar parte de la guerrilla que actuó en L’Orxa y otros lugares del País Valenciano, no sabemos si llegó a ser ejecutada. La mayoría fue condenada por auxilio a la rebelión, a penas que oscilaron entre los veinte años y los seis meses y un día de privación de libertad. Estuvieron presos en las cárceles de la provincia -Denia, Alcoi, Orihuela, Elche, Novelda y Alicante-, en el Penal Naval de Cartagena -varios marineros-, las prisiones de Murcia, Valencia, Oviedo, Barcelona o Alcalá, los penales de El Dueso, Burgos y Formentera.
La Ley de Responsabilidades Políticas se aplicó a unos cincuenta vecinos, alguno de los cuales tuvo que hacer frente a una sanción económica. El Tribunal para la Represión de la Masonería y el Comunismo pidió informes de más de quince vecinos de La Vila Joiosa, afiliados en su día a la Logia Joiosa 119, que habían muerto hacía años -en algún caso, más de cien-. Un vecino murió en el Reformatorio de Alicante y otro, un médico natural de Castellón, se suicidó -según el parte oficial- cuando estaba preso en las dependencias de las milicias falangistas en la localidad2. Fueron muchos los vecinos de La Vila Joiosa que marcharon al exilio, en el Stanbrook o en las barcas Gavilán de los Mares e Industria n.º 1: la mayoría marchó luego desde el Norte de África a Francia.
En 1943 la guardia civil procedió a la detención de seis vecinos, por considerarlos “peligrosos”, por su ascendiente sobre los trabajadores, y fueron enviados al Reformatorio de Alicante a cumplir un arresto impuesto por el gobernador civil. En 1945 y 1946 fueron detenidos algunos miembros del PCE, por tratar de reorganizar al partido, y en 1947 un anarquista, por hacer lo mismo en relación con la CNT-FAI. Hubo asimismo alguna detención y condena, leve, a otros vecinos, acusados de injurias al Jefe del Estado.
(1). Para conocer lo ocurrido en La Vila Joiosa durante la guerra civil es fundamental el libro de Jaume Soler Soriano, Des del Cantó d’El Mercantil. II. La Vila Joiosa. 2001.
(2). AHPA. Legajo 2334.