Francisco Moreno Sáez
Localidad perteneciente a la comarca de La Marina Alta, que tenía 505 habitantes en 1930 y 672 habitantes en 1940, un espectacular aumento cuyas causas desconocemos. Predominaba en el movimiento obrero local el socialismo, de manera que la Agrupación Socialista ingresó en la Federación Provincial Socialista en septiembre de 1931, contaba con unos 40 afiliados en 1933, que bajaron a 25 en 1936; fueron dados de baja en el PSOE por impago de las cuotas y la Agrupación se reorganizó en mayo de 1937, con unos 10 o 12 afiliados. Nos parece poco fiable la cifra de 233 afiliados a UGT durante la guerra, pues eso supondría prácticamente toda la población laboral masculina de la localidad. Había unos pocos afiliados a IR y UR, y no tenemos noticia de la presencia de CNT En cuanto al PCE, el radio de Senija pertenecía a la comarcal de Dénia y existía, al menos, desde enero de 1937. Había creado una sección de la Federación Provincial Campesina, sus miembros trabajaban con entusiasmo e incluso acordaron multar con una peseta a quienes no asistieran a una asamblea y dar de baja a quienes faltasen a dos de ellas.
Según la Causa General, en julio de 1936 fueron sacados de la Iglesia y quemados en las afueras de la población los santos y los objetos religiosos. Los autores fueron “la mayor parte de los individuos de la población, unos voluntariamente y otros por fuerza, según referencia de los mismos, coaccionados por un grupo de milicianos forasteros que llegaron a la localidad con tales pretensiones”. En ningún momento, los informes de alcaldía al fiscal de la Causa General concretaron qué vecinos fueron responsables de esos hechos. Un vecino fue declarado faccioso.
Apenas tenemos noticia de la existencia de cuatro represaliados por el franquismo y uno de ellos parece que no residió en Senija durante la guerra. Dos eran socialistas y uno de ellos fue acusado de haber tolerado, en cierto modo, desde sus responsabilidades de alcalde, el incendio de la Iglesia, a pesar de haber salvado del citado incendio varios objetos de culto que ocultó en su domicilio y entregó al terminar la guerra. Estuvieron presos en las cárceles de Dénia y Alcoi. A nadie se le aplicó la Ley de Responsabildides Políticas.