Francisco Moreno Sáez
Localidad perteneciente a la comarca de la Marina Baixa, que tenía 2.242 habitantes en 1930 y 2.001 en 1940. No tenemos noticia de la existencia de organizaciones políticas ni sindicales hasta los años treinta, de modo que a muchos jornaleros del campo solo les quedaba la salida de la emigración. La Agrupación Socialista debió de crearse en plena guerra y en octubre de 1938 aún no se había dado de alta en el Partido. El Radio del PCE, que pertenecía a la comarcal de La Vila Joiosa, se había creado tras la incautación de las tierras “de los fascistas” y la constitución de milicias; junto con afiliados a IR habían organizado la UGT para oponerse al predominio de la CNT. Sin embargo, el PCE estaba casi desmantelado en 1937 pues la mayoría de sus militantes estaban en el frente. Sabemos de la existencia del SRI y de una Colectividad Campesina afecta a UGT y CNT, así como de una Cooperativa Agrícola de la Federación Provincial Campesina.
La Causa General citaba el asesinato de seis vecinos, propietarios y de derechas, de los cuales cuatro habían sido alcaldes de la localidad en diversas épocas. Como ha señalado Miguel Ors, en cinco casos todo parece indicar que se trató de un crimen premeditado y enmascarado con un pretendido traslado de presos a Alicante, en un mismo día de agosto de 1936.
Antes, en febrero de 1936, se había producido la destrucción de la Iglesia parroquial, la Ermita de San Alberto y la Capilla de la Virgen del Milagro, con sus imágenes y objetos de culto. Varios de los vecinos considerados sospechosos de haber intervenido en estos hechos -bien por la Causa General o bien por informes de la guardia civil- no llegaron a ser procesados o fueron condenados a penas no excesivamente severas. Hubo palizas y exigencias de dinero a vecinos de derechas que fueron encarcelados -aunque en la localidad no hubo desafectos a la República- bien en Alicante o bien en la propia localidad. La Causa General recogía varios incidentes ocurridos antes del alzamiento militar.
Durante el franquismo, fueron muchos los vecinos represaliados. En su mayoría, eran jornaleros agrícolas, que fueron acusados de las citadas detenciones, asesinatos y malos tratos, la quema de imágenes sagradas y la destrucción de iglesia y ermita, la pertenencia a la corporación municipal, haber sido milicianos o haber marchado al frente voluntariamente, alcanzando alguna graduación en ocasiones, participar en registros, etc. Siete personas fueron condenadas a muerte -aunque a una de ellas se le conmutó la pena por la de 30 años, que se aplicó a otras cuatro-, y no todas estaban acusadas de hechos de sangre. La pena más frecuente fue la de 12 años y 1 día de reclusión menor por auxilio a la rebelión. Estuvieron presos en las cárceles de La Vila Joiosa, Dénia, el Reformatorio de Alicante, Elche, Orihuela, Novelda, en la provincia, así como en Pamplona, Teruel, los penales de El Dueso y Formentera, y el Batallón de Soldados Trabajadores de Peñaranda de Bracamonte, y tres fueron desterrados al obtener la libertad condicional.
La Ley de Responsabilidades Políticas se aplicó a veinte personas. Dos vecinos de Busot fueron internados en los campos de concentración nazis: uno de ellos muró en Gusen y el otro fue liberado en 1945. Al exilio marcharon otros, entre ellos el alcalde Pedro Domenech, acusado de la mayoría de los hechos ocurridos en la localidad. Cuatro mujeres fueron represaliadas: entre ellas, una maestra que tuvo que solicitar el reingreso en la carrera en 1951, una condenado a 12 años de cárcel por excitación a la rebelión -una pena totalmente desproporcionada para los hechos de que se le acusaba-, y una tercera fue condenada a 20 años de cárcel y enviada a la prisión de Saturrarán, en Motrico.
En la posguerra fueron muy frecuentes las batidas que por falangistas y guardia civil se efectuaban en la Sierra de Aitana en busca de fugitivos -no se les puede considerar guerrilleros, sino simplemente perseguidos que trataban de sobrevivir- y la guardia civil consideraba que era en Relleu donde tenían un mayor apoyo esos huidos, pues en sus informes al Gobierno Civil se dice expresamente que “en Relleu es donde principalmente se protege a esta clase de gente”.