La Vall d’Ebo - La Marina Alta

Emilio Aragó Mengual

Francisco Moreno Sáez

Localidad perteneciente a la comarca de La Marina Alta, que tenía 825 habitantes en 1930 y 800 en 1940. Desde 1930 existía Derecha Liberal Republicana y las elecciones de abril de 1931 fueron válidas. Predominaba en la izquierda la UGT y el PSOE, cuya Agrupación se incorporó a la Federación Provincial Socialista en julio de 1932 y consiguió la mayoría de los votos, en torno al 50%, en las elecciones de 1933. Sin embargo, a partir de los sucesos revolucionarios de 1934, tras los cuales fue clausurada la Casa del Pueblo, experimentó un retroceso, por la persecución a que fueron sometidos sus miembros, que quedaron reducidos a unos catorce o quince, a los que no se les proporcionaba trabajo. En abril de 1936 quedaban ocho afiliados, aunque luego subieron a 23 en 1938.

La CNT apareció durante la guerra, época en que también existía una organización de IR. En cuanto al PCE, su radio se creó en septiembre de 1936, con diecisiete militantes: en 1937 había crecido hasta treinta, pero veinte de ellos se encontraban en el frente. Había organizado una sección de la Federación Provincial Campesina y una Cooperativa Agrícola.   

Aunque inmediatamente después del levantamiento militar del 18 de julio de 1936 se solicitaron informes, por parte de Gobierno Civil, sobre residentes desafectos a la República1, únicamente un vecino y los tres concejales de derechas del Consejo Municipal fueron declarados como tales2. No se dieron hechos violentos, ni hubo víctimas mortales3, aunque sí requisas de alimentos, ganado, exigencias de dinero e incautación de propiedades, principalmente eclesiásticas.

Las requisas de alimentos y ganado las llevaron a cabo miembros de la Junta o Comité de Abastos local o de la Comarca –preferentemente de CNT o UGT-, habitualmente acompañados por el alguacil del pueblo. Los afectados solían ser ciudadanos de derechas en mejor situación económica que el resto de la población, que no precisaban de amenazas directas para dejar registrar sus casas ya que la mera presencia de forasteros armados en la puerta de sus casas era percibida como algo amenazador o a los que intimidaba la propia situación política que vivía en esos momentos la República. Fueron más frecuentes los exabruptos que las amenazas y las requisas consistieron fundamentalmente en jarras de aceite, cereales, ganado lanar y aves que se precisaban para alimentar a las poblaciones grandes en una situación de economía de guerra y a los 34 refugiados que había en el municipio. Ocasionalmente el afectado se sentía todavía más humillado cuando durante la requisa se le exigía una gallina para hacer una paella con los forasteros del Comité Comarcal que habían subido a llevarla a cabo. La situación debió ser muy violenta en ciertos momentos, como en el verano de 1937, en que una gran tormenta de pedrisco, ocurrida el 21 de agosto de 1937, arruinó las cosechas y obligó al Consejo Municipal a aprobar una partida para la compra de trigo y harina en Albacete y Cuenca4.

Las exigencias de dinero fueron llevadas a cabo por los miembros de la Junta de Abastos local y conllevaban una dinámica similar a las de alimentos. En alguna ocasión se siguieron directrices gubernativas aunque al margen de las decisiones del Consejo Municipal: en Pleno Extraordinario de 9 de octubre de 1938, en plena campaña del Ebro, se dio cuenta de la solicitud del Gobernador Civil de Alicante de suscripción o recolecta económica pro campaña de invierno y el Consejo Municipal designó unas muchachas para que diesen la vuelta al pueblo recogiendo dinero o trapos. Una semana después, en el P.O. se dio cuenta de la recaudación (750 ptas), que se remitió a Gobierno Civil junto a la lista de donantes -en realidad, la mayor parte de la recaudación la realizaron los miembros de la Junta de Abastos5.

Aunque en los primeros días del conflicto existían órdenes expresas por parte del Gobierno de respetar las propiedades ajenas, la propia correspondencia municipal nos muestra como había cambiado la situación en dos semanas6.

La iglesia y todas sus propiedades pasaron a ser propiedad municipal con diversos usos: La iglesia y la casa abadía acabaron destinándose a almacén de abonos y alimentos. Se aprobó la tala y/o venta de 38 cipreses del Calvario, bien para reparaciones de la iglesia y la abadía, bien para tendidos de red eléctrica en Vall d’Ebo -a Miguel Mengual y Miguel Llodrá- y Pego Escuela Automovilística-7. Por otra parte, únicamente consta una propiedad privada requisada8.

El informe enviado a la Causa General en noviembre de 19409 únicamente señala el hecho de que, en septiembre de 1936,se produjeron el incendio de la Iglesia parroquial y de sus imágenes10, la venta de sus campanas y, durante los años 1936, 1937 y 1938, incautaciones de propiedades, saqueos y amenazas, corta de pinadas de propiedad particular y robo de gallinas, pollos, aceite, ganado lanar y ganado cabrío. Sin embargo, en la sentencia del Consejo de guerra que condenó a los presuntos autores del incendio de la Iglesia, se reconocía que los destrozos en la Iglesia de que se les acusaba fueron “de escasa importancia” y se hicieron para evitar que milicianos forasteros acudieran y causaran daños mayores.

En este documento la denuncia de hechos delictivos es global, esto es, los denunciantes no especifican la naturaleza, cantidad o valor estimado de lo sustraído en cada caso, ni los sospechosos que han participado en los hechos. En la lista de denunciados se incluye tanto a vecinos que han participado en las requisas por pertenecer a la Junta de Abastos como a otros cuyo único delito había sido pertenecer al consejo municipal o ser secretario del ayuntamiento. Por ello, en los Consejos de Guerra, se les acusa a todos, invariablemente, del incendio de la iglesia y de los saqueos. Por otra parte se constatan algunos errores: se confunde a Juan Bautista Frau Montaner (a) Gepa, con su padre Bautista Frau Mezquida y faltan Bautista Mengual Montaner (a) Blanco y Joaquín Montaner Perelló, que había fallecido en la prisión de Alcoy un mes antes. En esta fecha 10 de ellos ya habían cumplido parte de su condena y habían vuelto a su domicilio.

Los represaliados por el franquismo fueron casi todos trabajadores agrícolas. Fueron acusados de autores de los hechos citados en la Causa General y además, cinco vecinos fueron condenados a veinte años de reclusión haber intervenido como milicianos, en agosto de 1936, en una batida por la sierra que se hizo desde Pego, Oliva, Vall d'Ebo y Vall d'Alcalá para localizar a unas personas que se encontraban escondidas, tres de las cuales fueron detenidas y posteriormente luego asesinadas, sin que hubiese quedado acreditada su participación en estos hechos de sangre11. Otras acusaciones fueron las de haber desempeñado cargos de concejal o alcalde12, haber sido dirigentes del Comité Revolucionario, haber sido milicianos, haber marchado voluntariamente al frente y haber obtenido allí alguna graduación, haber exigido sumas de dinero a personas de derechas, etc. En general, en las sentencias de los Consejos de guerra se reconocía que en la localidad no ocurrieron hechos de mucha gravedad y que los procesados no tuvieron una actuación destacada, pese a lo cual se les condenó por auxilio a la rebelión, en la mayoría de los casos a 12 años y 1 día de reclusión menor. 

Estos vecinos estuvieron presos en el depósito municipal y las cárceles de Pego y Dénia, en los primeros momentos. Después pasaron a Portacoeli (Valencia), Alcira, Alcoi, Orihuela y el Reformatorio de Alicante. Varios de ellos fueron enviados a Batallones de Soldados Trabajadores o Colonias Militarizadas en Valencia, Dos Hermanas, Añover del Tajo y otras localidades.  La Ley de Responsabilidades Políticas se aplicó, al menos, a ocho vecinos y ninguna mujer fue represaliada. Joaquín Montaner Perelló falleció en la enfermería de la cárcel de Alcoi en septiembre de 1940 por colapso cardíaco. 

(1). “…acusando recibo de telegrama referente a maestros desafectos al Régimen”. Extracto del libro de Correspondencia Municipal, de 3-VIII-1936, enviado por el Gobernador Civil de Alicante (Ref. 189), en el que se solicita informe sobre la adhesión, o no, a la República, de los maestros del pueblo (Fuente: Archivo Municipal de Vall d’Ebo (AMVE).

(2). En el Extracto del libro de Correspondencia Municipal de 31-VIII-1936, dirigido al Sr. Administrador de Correos de Pego consta: “comunicando que se han presentado representantes Frente Popular manifestando que quieren se destituya a Joaquín Mengual (el cartero titular) por ser desafecto al Régimen encargándose el Alcalde y Frente Popular”. (Ref. 214). También consta una salida de fecha 23 de agosto, dirigida al Gobernador Civil: “..comunicando que este ayuntamiento lo componen 7 concejales y somos 4 de mayoría Frente Popular y 3 minoría de filiación derechista desafectos al Régimen, y queremos destituirlos, que nos participen lo que tenemos que hacer..” (Ref. 204). El 30 de agosto consta otra salida dirigida a Gobierno Civil “..comunicando que con esta fecha han dimitido los concejales de derechas Pascual Mengual Montaner Pascual Masanet Mengual y Evaristo Frau Sancho y si tenemos que nombrar otros nuevos” (Ref. 210). En el Pleno Extraordinario de 9/11/1936, reunidos los 4 representantes municipales de izquierdas y el Comité del Frente Popular se aprueba el nombramiento de nuevos concejales para cubrir las vacantes de los derechistas que dimitieron, siendo elegidos Pascual Mas Frau (Agrupación Socialista Obrera), Juan Antonio Frau Moll (Agrupación Izquierda Republicana) y Alfredo Gomis Mulet (Agrupación Comunista) (Fuente: AMVE). 

(3)  Únicamente se produjo, a finales de enero de 1937, un confuso enfrentamiento entre la FAI –que prácticamente tomó el ayuntamiento- y el Consejo Municipal, resuelto pacíficamente por la guardia de Asalto. Como consecuencia de los hechos, el 5-II-1937 fueron detenidos losvecinos Bertomeu Frau Ribes y Joaquín Santos-Juanes Moll y trasladados al Depósito Municipal de Pego y posteriormente a Alicante donde permanecieron ocho días en un calabozo y después de ingresar durante dos días en el Reformatorio fueron puestos en libertad (Fuente: Archivo Histórico Nacional, FC-CAUSA GENERAL, 1396, Exp. 52. Folio 0545).

(4). Pleno Ordinario: (P.O.) 5-IX-1937. La necesidad de controlar los excedentes alimentarios hace que éste sea un tema recurrente en los Plenos Ordinarios municipales, especialmente a partir de julio de 1937 en los que se aprueba “..declaración jurada de las existencias actual cosecha de trigo..” (P.O. 18-VII-1937), “..control de excedentes alimentarios..” (P.O. 15-VIII-1937), “..control de ganado de pastoreo..” (P.O. 5-IX-1937), “..control de excedentes de salida de aceite del pueblo..” (6-II-1938), “..acuerdo de no dejar salir aceite del pueblo hasta no tener estadística del mismo, solo un par de arrobas..” (20-II-1938), “..control de trigo y cebada..” (P.O. 5-VI-1938), “..no puede salir aceite sin autorización previa de la Dirección Provincial de Abastecimiento..” (P.O. 1-I-1939) (Fuente: AMVE).

(5). Pleno Extraordinario de 9-X-1938 y P.O. 16-X-1938 (Fuente: AMVE).

(6).  Del extracto de correspondencia municipal, de 3-VIII-1936: “..acusando recibo de telegrama de Gobierno Civil referente a que nos abstengamos de requisar bancos. Idem de que ninguna entidad política se dedique a actos contra la propiedad ajena, máxima pena..” (Ref. 189.). Del 20-VIII-1936, dirigido al Sr. Inspector Provincial de 1ª Enseñanza: “..comunicando que careciendo de locales escuelas y todavía no apropiados por el Ministerio de Educación y habiendo desalojado la iglesia de este pueblo y con buenas condiciones, hemos acordado que las clases se hagan en la iglesia hasta nueva orden..” (Ref. 201). (Fuente: AMVE).

(7). Plenos Ordinarios 6-IX-1936, 29-XI-1936, 20-XI-1938 y 4-XI-1938. También se aprobó “..la venta de 10 pinos de las tierras  que pertenecían a la Capellanía a un vecino de Murla y con el dinero arreglar la casa-abadía, para poder entrar los coches en dicha calle..” (P.O. 25-X-1936). (Fuente: AMVE).

(8). Del extracto de correspondencia municipal, de 24-VIII-1936, dirigido al Gobernador Civil y Frente Popular: “..comunicando que con fecha 21 de agosto del actual fue requisada la casa de la C/ Marcelino, nº 10, propiedad de Vicente Domingos de Beniarrés..” (Ref. 206) (Fuente: AMVE).

(9). Se trata del Estado nº 3, que consiste en la “relación de tormentos, torturas, incendios de edificios, saqueos, destrucciones de iglesias y objetos de culto, profanaciones y otros hechos…”, remitido al Sr. Fiscal de Instrucción de Madrid, con fecha 3-XI-1940, y firmado por el alcalde Joaquín Masanet y el secretario Juan Marí y en el cual constan la fecha y la naturaleza de los hechos delictivos, una relación de los 16 perjudicados/denunciantes y otra de los 27 sospechosos y su paradero actual. Fuente: AHN, FC-CAUSA_GENERAL, 1396,Exp.36

(10). Entre los días 7 y 12 de septiembre se produjeron los ataques a las propiedades eclesiásticas. Unos días antes miembros del Frente Popular habían recibido una llamada telefónica de Marcelino Moll, natural de Ebo y residente en Alicante, comunicando que se había enterado que iban a presentarse miembros de la FAI de la comarca para quemar la iglesia y llevarse las campanas y que les aconsejaba que se avanzase a ello la gente del pueblo para evitar males mayores. Puesto en conocimiento del consejo municipal -que ya había tomado medidas sobre las propiedades eclesiásticas, como hemos dicho en la nota 6-, el día 7 se procedió a la quema del retablo, altar mayor, ornamentos y algunos santos -lo más pequeño en la Placeta Marcel.lí y lo de mayor volumen bajo del puente de la entrada del pueblo-). Hubo gente que escondió santos y ornamentos en sus casas pero unos días después, como empezó a haber rumores de posibles represalias a quienes escondían objetos religiosos, se devolvieron para proceder a quemarlos. La Virgen de los Desamparados, que en un principio habían escondido en una casa fue devuelta a la iglesia, pero la misma noche la volvieron a sacar -con la connivencia de miembros del consejo municipal- y la escondieron en un cañar y, posteriormente, en la parte alta de la casa de Pascual Mengual donde permanecerá hasta el final de la guerra. El día 8-V-1939 la imagen fue trasladada nuevamente, en solemne procesión, hasta la iglesia. Cinco días después los detenidos en la “casa de la Viuda”, acusados, entre otros delitos, de la quema de imágenes fueron trasladados al Depósito Municipal de Pego. El argumento de quemar los propios vecinos las imágenes y ornamentos para evitar males mayores, así como la contribución a salvar algunos de ellos sirvieron a varios acusados para atenuar las penas (Fuente: AHN, FC-CAUSA_GENERAL, 1396,Exp.36. Entrevistas diversas).

(11). El 9-VIII-1936 fueron asesinados, en un paraje de la Vall de Gallinera denominado Corral de Morell, dos vecinos de esa localidad y otro de Pego. Se trata de José Gerardo Sendra Server (a) “el Sevillano”, natural y vecino de Pego, de 52 años de edad, propietario, de derechas y empleado en el ayuntamiento de Pego, que presentaba dos heridas aparentemente de fusil –en la cabeza y en el vientre-, Agustín Cebriá Camps, alcalde de La Vall de Gallinera, de 51 años, propietario, de derechas, que se había refugiado en ese corral huyendo de la persecución de que era objeto y que presentaba también dos heridas aparentemente de fusil –en la cabeza y en el vientre- y Pascual Sapena Alemany, de 24 años, labrador, de derechas y sin ningún cargo político, encontrado en el mismo lugar, donde estaba dedicándose a las faenas agrícolas de su profesión (sic), que presentaba una herida de fusil en la cabeza. Los sospechosos era un grupo de milicianos rojos de los pueblos limítrofes que dieron batidas por estos lugares, sin que se pueda precisar sus nombres y apellidos pero que, a fecha del informe, permanecen detenidos. (Fuente: Estado 1 y 2 de 26/10/40, firmado por el alcalde de la Vall de Gallinera Miguel Canet y el secretario Carlos Gregori. ARCHIVO PARES. FC-CAUSA GENERAL, 1396, Exp37. Vall de Gallinera).

En la CAUSA GENERAL, en cambio, si que aparecen nombres, apellidos y procedencia y la acusación del Fiscal es común a todos: “Acusado por unos vecinos de Vall de Alcalá de haber estado de vigilancia el 20-VIII-1936, cuando fueron asesinados dos vecinos de La Vall de Gallinera y uno de Pego. Intervino como miliciano en una batida por la sierra, que se hizo desde Pego, Oliva, Vall de Ebo  y Vall de Alcalá con el fin de localizar unas personas que se encontraban escondidas, tres de la cuales fueron detenidas y después asesinadas, sin que hubiera quedado acreditada su participación en los hechos de sangre” (Legajos 766, 1066, 9152 y 9183-BOP, 6-XII-1946). Los implicados de Vall de Ebo fueron: Bautista Frau Montaner (a) Brillones, labrador, de 22 años, José Antonio Masanet Masanet (a) de la Rafela, labrador, de 31 años, Bautista Mengual Montaner (a) Blanco, labrador y hornero, de 27 años, Baltasar Mengual Montaner (a) de la Parra, leñador, de 34 años y Eduardo Montaner Martínez (a) de la Parra, jornalero, de 22 años. Todos ellos alegaron en su defensa que los milicianos de Pego y Oliva vinieron a buscarlos para localizar el paraje, cuya ubicación desconocían y que pensaban que únicamente iban a detenerlos.

(12). De los 16 cargos municipales -alcaldes, vocales, secretario y alguacil- que ejercieron durante el período 1936-1939, 13 fueron acusados en la CAUSA GENERAL . Únicamente se libraron Federico Masanet Mengual –síndico de marzo a agosto de 1936 y alcalde de agosto de 1937 a enero del 1938-, José Alemany Montaner –regidor de agosto de 1937 a febrero de 1938- y Gabriel Frau Mezquida –regidor de mayo de 1938 a marzo de 1939-. De los encausados, no llegaron a ingresar en prisión Juan Masanet Mengual, Alfredo Gomis Mulet y Pascual Mengual Montaner (Fuente: AMVE. AHN, FC-CAUSA_GENERAL, 1396,Exp.36). 

Lista de represaliados: 36