Salvador Alemany García
Francisco Moreno Sáez

Localidades pertenecientes a la comarca de La Marina Alta, que tenían 861 habitantes en 1930 y 889 en 1940. Las elecciones de abril de 1931 fueron consideradas válidas y predominaban los partidos republicanos -donde se refugiaron algunos de los caciques monárquicos-, de manera que en ls elecciones de 1933 el PSOE no obtuvo un solo voto. Sin embargo, en 1936 existían la UGT y una Agrupación Socialista que tuvo, desde 1936 a 1938, entre 15 y 19 afiliados. La CNT se organizó ya durante la guerra civil y creó una Colectividad Agrícola. Asimismo se fundaron en plena contienda los radios comunistas de Forna y L'Atzúbia, adscritos a la comarcal de Pego. Cerca de 50 refugiados fueron acogidos en ambas localidades.

Según la Causa General, no hubo víctimas de la violencia republicana y el informe de alcaldía al Fiscal de la Causa, elaborado en junio de 1941, únicamente menciona la destrucción de imágenes sagradas y objetos de culto de las iglesias de Forna y L'Aztúbia, llevada a cabo a finales de agosto de 1936 por "grupos numerosos de forasteros de Pego y Oliva". 

La mayoría de los vecinos represaliados por el franquismo se dedicaban a la agricultura, aunque encontramos también entre ellos a herreros, albañiles y un ebanista. Se les acusó de haber participado en el incendio de imágenes -a pesar de lo dicho por la Causa General, que no responsabilizó de ello a ningún vecino-; haber pertenecido al Comité Revolucionario -del que se dice, sin embargo, que trató de evitar males mayores-; haber intervenido en guardias, tala de arbolado, búsqueda de emboscados y exigencia de sumas de dinero a personas de derechas; haber hecho propaganda de la "causa roja" y haber marchado voluntario al frente en el Batallón Alicante Rojo.    

Las penas impuestas -desconocemos el resultado de cinco procesamientos- fueron leves, la mayoría a 3 años y 1 día de prisión menor por auxilio a la rebelión. Estuvieron presos en Pego y Dénia, en los primeros momentos, y pasaron después a Portaceli (Valencia), la cárcel de Alcoi y el Reformatorio de Alicante. No se aplicó a nadie la Ley de Responsabilidades Políticas y una maestra fue sancionada con traslado forzoso dentro de la provincia: fue la única mujer represaliada.