Francisco Moreno Sáez
Localidad perteneciente a la Vega Baja del Segura, que tenía 3.114 habitantes en 1930 y 2.995 en 1940. Pueblo dedicado a la agricultura, en 1920 trabajaban en el campo 900 hombres y 100 mujeres, según las estadísticas oficiales. En los primeros años del siglo XX existía un Círculo Católico de Obreros. La Agrupación Socialista ingresó en la Federación Provincial Socialista en junio de 1933, con unos 25 afiliados, y durante la guerra tenía entre 40 y 60 militantes, 10 de ellos mujeres. El Radio del PCE pertenecía a la comarcal de Elche, había organizado una sección de la Federación Provincial Campesina y en 1938 tenía 53 afiliados en la localidad y 10 en el frente. Otros vecinos estaban afiliados a UR, IR, UGT -que había creado una Colectividad Agrícola-, JSU, CNT o JJLL.
El secretario del Ayuntamiento de Cox y de Granja de Rocamora fue, según la Causa General, asesinado en la carretera de Granja a Albatera en octubre de 1936: citaba como sospechosas a varias personas, cuatro de ellos vecinos de Cox, que en octubre de 1940 estaban encarcelados en San Miguel de Orihuela: uno fue condenado después de la guerra a 30 años de reclusión mayor por adhesión a la rebelión. Un vecino fue considerado desafecto y "faccioso"". En el término municipal se encontraron los cadáveres de dos personas, vecinas de Elche y Callosa de Segura, al parecer. En agosto de 1936 tuvo lugar la profanación de la Iglesia, el incendio de imágenes y objetos de culto, así como el encarcelamiento de personas de orden algunas de las cuales, según la Cusa General, sufrieron ""grandes castigos, robos y requisas"". Se hacía una relación de los vecinos sospechosos de haber intervenido en esos delitos, treinta en total: de ellos, en octubre de 1940, estaban encarcelados catorce, diez estaban en libertad -posiblemente provisional-, cinco habían marchado al exilio y uno estaba en paradero desconocido.
Como ocurrió en otras muchas localidades, terminada la guerra, los falangistas locales procedieron a la detención de numerosos republicanos, cuyo expediente fue instruido, durante meses, por el Jefe local de Investigación de FET y de las JONS, hasta que finalmente pasaban a disposición del Juzgado Militar de Orihuela. Entre sus profesiones predominaban los jornaleros agrícolas. Fueron acusados, además de los delitos antes citados, de haber alcanzado alguna graduación durante la guerra, haber desempeñado cargos directivos en el Ayuntamiento y diversos Comités, de haber actuado como milicianos, practicando detenciones, o maltratar a los presos de derechas. Cumplieron sus variadas condenas en las cárceles de Orihuela, Elche -adonde muchos fueron trasladados al cerrar la cárcel instalada en el Seminario de Orihuela-, el Reformatorio de Alicante, y estuvieron presos en Valencia, Burgos, Infiesto, Cartagena, el Castillo de Santa Bárbara de Alicante, los campos de concentración de Miranda de Ebro, Valdenoceda y Albatera, o fueron enviados a los Batallones de Soldados Trabajadores de Nules o Torres del Segre.
Los informes contradictorios recogidos por el Gobierno Civil sobre Antonio Bernabeu Ramón son una buena prueba de la escasa o nula fiabilidad de las acusaciones que se vertían sobre muchas personas durante los años cuarenta. A catorce vecinos se le aplicó la Ley de Responsabilidades Políticas, aunque no tenemos noticia de que se le impusiera a nadie ninguna sanción económica. Un vecino fue asesinado en el campo de concentración nazi de Hartheim. Nueve vecinos fueron implicados en el supuesto complot comunista de 1945, aunque únicamente dos fueron procesados por ello.
Una maestra, Vicenta Fuster, fue sancionada con la separación definitiva del Cuerpo. Llama la atención -y nos informa sobre la represión cotidiana- la detención, en 1940, de varias mujeres y dos hombres denunciadas por “sostener continuamente reuniones clandestinas, conspirando contra el Régimen y pronunciando frases de desprestigio para nuestro Caudillo y anunciar que para mayo vendrá Negrín”. Según el alcalde, se trataba de elementos rojos que, “por tener sus familiares en las cárceles como destacados elementos marxistas, los cuales se hallan expedientados, por cuyo motivo las expresadas personas detenidas conspiran y desprestigian al Régimen Nacional Sindicalista”. Fueron puestas en libertad poco después.
"