Francisco Moreno Sáez
Localidad perteneciente a la comarca de La Marina Baixa, que tenía 689 habitantes en 1930 y 638 en 1940. La Agrupación Socialista contaba con una decena de afiliados en 1936, aunque en 1938 se decía que todavía no se había dado de alta en el Partido. A primeros de 1938 existían en la localidad dos Cooperativas Agrícolas, una de la Federación provincial Campesina y otra de IR. El Sindicato de Oficios Varios de la CNT tenía poca influencia. El radio del PCE, perteneciente a la comarcal de Callosa d’en Sarrià, tenía quince militantes organizados en tres células y atravesó una grave crisis por el enfrentamiento entre el propio secretario general del PCE -que acabó pasando a IR- y a la vez alcalde con otros militantes. En el Consejo Municipal quedaron solo representantes de IR y UR, sin ningún concejal del PCE ni del PSOE. Hay que tener en cuenta que las afiliaciones en estas localidades de escasa tradición política y sindical eran muy lábiles y eran frecuentes las acusaciones mutuas de dar cabida en su seno a los antiguos caciques.
Según la Causa General, en agosto de 1936 tuvo lugar el saqueo y destrucción de los ornamentos y objetos sagrados de la Iglesia, que quemaron cerca del río. Se cita también, en las sentencias, la requisa de muebles a un vecino.
Los represaliados por el franquismo fueron, mayoritariamente, jornaleros y campesinos. Las penas a que fueron condenados fueron relativamente suaves: uno a 20 años y dos a 12 años y 1 día de reclusión menor, 1 a ocho años de prisión, tres a 6 años y 1 día y uno a 1 año. Todos, por auxilio a la rebelión, acusados de haber participado en el saqueo de la Iglesia y la quema de ornamentos y objetos de culto, en la citada requisa de muebles, o de haber sido milicianos o haber marchado voluntarios al frente. Estuvieron presos en Dénia, Alcoi, Elche o el Reformatorio de Alicante y dos de ellos fueron enviados a trabajar a Dos Hermanas (Sevilla) o al Destacamento Penal de Puentes y Caminos de Catalunya. La Ley de Responsabilidades Políticas se aplicó a seis vecinos y ninguna mujer fue represaliada, aunque una maestra fue acusada de graves cargos.