Francisco Moreno Sáez
Localidad agrícola de la comarca de la Vega Baja, que tenía 3.897 habitantes en 1930 y 4.582 habitantes en 1940. A primeros del siglo XX existía una Sociedad de Socorros Mutuos, llamada “La Bienhechora”. En julio de 1931 se creó la Agrupación Socialista, que ya en 1936 envió constantes quejas al Comité Provincial del Frente Popular por la actitud de los caciques de siempre, amparados por la gestora municipal y la guardia civil de Crevillent, que boicoteaban las reivindicaciones obreras y llevaban a cabo detenciones arbitrarias. En 1937 tenía 18 afiliados. En cambio, el PCE -cuyo Radio estaba integrado en la comarcal de Elche- decía contar en 1938 con 200 militantes en la localidad y 96 en el ejército. Otras organizaciones eran la JSU, IR, la CNT -que tenía una Colectividad Agrícola-, el SRI y la Federación Provincial Campesina.
No hubo entre los vecinos de Albatera víctimas de la violencia republicana, aunque en su término municipal aparecieron entre septiembre y diciembre de 1936 los cadáveres de doce personas. Entre finales de julio y mediados de agosto de 1936 fueron destruidas las capillas y el órgano de la Iglesia, y quemadas imágenes sagradas y objetos de culto. Asimismo fueron saqueadas las sedes de partidos de derechas y algunos domicilios particulares. Ocho vecinos fueron declarados desafectos.
Entre las profesiones de los represaliados por el franquismo destacaban los jornaleros agrícolas, algunos ferroviarios, chóferes y vigilantes del campo de concentración de Albatera. Fueron acusados de la citada destrucción de imágenes, requisas e incautaciones, exigencia de dinero a personas de derechas, haber ocupado cargos representativos, haber sido milicianos y voluntarios. Uno de ellos fue condenado a muerte en Madrid, pero se le conmutó la pena por la de 30 años de reclusión; otras penas frecuentes fueron la de 20 años y 12 años y 1 día de reclusión menor por auxilio a la rebelión. Cumplieron esas penas en las cárceles de la provincia -Orihuela, Alicante, Elche, Novelda-, Barcelona, Gandía, y otros fueron enviados a trabajar a Huesca, en los planes de reconstrucción de Regiones Devastadas.
La represión por hechos posteriores a abril de 1939 fue bastante fuerte en Albatera: por el supuesto complot comunista que habría sido descubierto en 1945 fueron detenidas doce personas, de las cuales dos fueron condenadas a un año de prisión; trece lo fueron en 1947 por un supuesto delito de asociación ilícita, acusados de cotizar para una organización clandestina del PSOE; otros dos fueron detenidos por amenazas y un tercero, por tratar de reorganizar la CNT-FAI. En 1950 al menos seis vecinos fueron encarcelados en el Reformatorio de Alicante para cumplir un arresto por escribir una carta denunciando ciertas actuaciones del Jefe local de Sindicatos. Además, hay informe de la guardia civil sobre reuniones de algunos comunistas, en 1945, que se despedían “saludándose puño en alto”.
La Ley de Responsabilidades Políticas se aplicó a quince vecinos. Una maestra fue la única mujer represaliada y fue sancionada con la separación definitiva del Cuerpo aunque ya en los años sesenta fue readmitida. Un vecino de Albatera murió asesinado en los campos nazis y otro, Antonio Ballesta, fue liberado en 1945 y ha sido uno de los más longevos supervivientes de aquel horror.
En el campo de concentración de Albatera -creado durante la República, en 1937, y masificado al pasar a manos franquistas- murieron, al parecer, unas ocho o diez personas, fusiladas por intentos, más o menos ciertos, de evasión. Se ha dicho, pero nadie ha encontrado pruebas de ello, que los ejecutados fueron muchísimos más: de todos modos, se trataría de las pocas víctimas de la represión franquista que no pasaron por un Consejo de guerra. Otros fueron asesinados en el trayecto desde el campo hasta sus localidades de origen, a manos de quienes se presentaban en el campo para identificar y llevarse a presuntos responsables de diversos delitos en muchas localidades de toda España.