SERRANO PÉREZ, Pascual
Alicante – Alacant / L'Alacantí

Natural de Albacete y vecino de Alicante. Relojero, de 23 años. Afiliado a UGT y JSU. Según Gaceta de Alicante, estuvo en el Batallón Alicante Rojo y estaba acusado de haber asesinado -junto a Miguel Santamaría Nomdedeu- en Jadraque (Guadalajara) y haber quemado su cadáver, a un matrimonio anciano y otros crímenes, y de haber intervenido en otros asesinatos en Mora del Río (Córdoba); además, formó parte del pelotón de ejecución del juez de Bujaraloz. El periódico confundía ya Miralrío (Guadalajara) con Mora del Río (Córdoba). Ingresó en el Reformatorio de Alicante el 24-VIII-1939. Ante el juez instructor del sumarísimo, declaró que en efecto formó parte, designado por su comandante Barrero, del piquete de ejecución del juez de Bujaraloz, pero éste intentó huir y fue abatido por disparos de otro miembro del pìquete; puso como testigo de no haber participado en otro crimen que se le atribuía a Jaime Crespo García, que estaba preso en el Reformatorio de Alicante. Mientras tanto, en la Delegación de Información e Investigación de Falange, el 23-VIII-1939, Miguel Santamaría Nomdedeu, también miembro del Batallón Alicante Rojo, atribuyó a un tal “Patatíbiris” los asesinatos ocurridos en Jadraque y dos días después se desdijo de haber acusado a Pascual Serrano: “Hoy, consciente de mis deberes, juro ante Dios que Pascual Serrano Pérez no tuvo intervención alguna en el referido suceso… ni directa ni indirectamente”. El 1-IX-1939 prestó testimonio a favor de Serrano Miguel Pascual de Bonanza, a cuya hija el acusado salvó de morir ahogada en la playa de San Juan, en 1932. Se celebró el Consejo de guerra en Alicante el 24-X-1939, sin testigos; el fiscal calificó los hechos de adhesión a la rebelión y el defensor de auxilio a la rebelión, pidiendo éste la pena que considerase oportuna el tribunal. Se le condenó a la pena de muerte por adhesión a la rebelión: según la sentencia, estaba afiliado antes de la guerra al Sindicato Metalúrgico de la UGT, era de buena conducta, marchó voluntario al Batallón Alicante Rojo, estuvo en Jadraque y otros pueblos de Guadalajara; intervino en representación de su Brigada en la detención del juez de Bujalaroz, condenado a muerte por un tribunal que formó la CNT por la violación de una menor a cuyo hijo no quiso reconocer, después formó parte del piquete de ejecución. Como se puede apreciar ya no se hacía alusión al asesinato del matrimonio que citaba Gaceta de Alicante y de lo único que se le acusaba era de haber formado parte, y no voluntariamente, del piquete de ejecución. Se recibió el “enterado” de la condena el 2-IX-1940 y fue fusilado al día siguiente en Rabasa. En su carta de despedida de la familia, escrita en la madrugada del día 3, Pascual Serrano pedía a sus padres y hermanos que “fueran con la cabeza bien alta porque bien sabéis que soy y he sido bueno… no quiero que ocultéis a nadie lo que ha pasado, pues muero honradamente… Pascualico siempre ha sido honrado y bueno”…. (Fuente: M. Ors - Gaceta de Alicante, 24-VIII-1939 - AHPA. Legajo 19534 – AGHD. Sumario 2753. Caja 15379/15 – Xani Herrero).